Nuestras previsiones para el mercado de renta variable en 2024
Stephanie Butcher, Co-Head of Investments
En 2023, vimos cómo empezaban a moderarse algunos de los impulsos inflacionistas de la época pos-COVID. El crecimiento comenzó a ralentizarse, lo que suscitó un debate sobre el momento en el que los tipos de interés podrían alcanzar su punto máximo y, finalmente, bajar. Creemos que este dilema se mantendrá vivo durante algún tiempo, y que se examinará con lupa cada dato económico.
Aunque es posible que los tipos se moderen con respecto a los niveles actuales, la época de tipos cercanos a cero ha terminado y el aumento de los costes de capital es un factor con el que tendrán que lidiar los gobiernos, las empresas y los hogares. Esperamos que haya más tensiones inflacionistas en el sistema debido al gasto fiscal en la transición energética y los costes de las materias primas. Además, la compleja situación geopolítica está añadiendo presión a las cadenas de suministro, y los cambios demográficos en China repercutirán en los costes laborales mundiales.
Desde el punto de vista de la inversión, es probable que los fundamentales de las empresas adquieran más importancia en términos de rentabilidad. Sin los efectos de la caída constante de los tipos y del "dinero gratis", la capacidad de los equipos directivos para gestionar los balances, la fijación de precios y las cadenas de suministro y lograr beneficios y flujos de caja en periodos de tiempo previsibles será de vital importancia. En el pasado, la asignación de activos era relativamente sencilla: EE.UU., sector tecnológico y growth. A partir de ahora, esperamos que estos sean menos dominantes y que las oportunidades a la hora de seleccionar valores sean más diversas. Es un contexto difícil, pero muy interesante para quienes gestionan activos.
Renta variable de Reino Unido: una atractiva fuente de ingresos reales
Martin Walker, Head of UK Equities
Prevemos un contexto macroeconómico complicado a nivel mundial. Los bancos centrales y los gobiernos seguirán aplicando una política monetaria y fiscal que probablemente hará que la próxima década sea muy diferente a los últimos 10 años. Se caracterizará por unos tipos de interés y una inflación más elevados que los registrados desde la crisis financiera mundial.
A pesar de las preocupaciones macroeconómicas, seguimos siendo optimistas respecto a la renta variable de Reino Unido. En nuestra opinión, representa una atractiva fuente de ingresos reales. Es probable que tanto la inflación como la volatilidad continúen siendo elevadas, pero los dividendos deberían acompañar a la inflación a lo largo del tiempo, lo que ofrecería una buena protección a quienes invierten en busca de rentas.
En 2024 no perderemos de vista el sector de los servicios públicos. Creemos que sigue habiendo oportunidades atractivas asociadas a la transición energética y a la necesidad de seguir invirtiendo para mejorar las infraestructuras tanto eléctricas como hídricas.
En cuanto al sector industrial, el año pasado fue especialmente complicado para muchas empresas que se vieron sorprendidas tras la pandemia por el reajuste de las complejas cadenas de suministro. Esto provocó cambios repentinos e inesperados que afectaron a los pedidos de los clientes. De cara a 2024, esperamos que las más fuertes sobrevivan, prosperen y obtengan mejores resultados, dadas las menores expectativas.
Renta variable europea: se prevén cambios para quienes invierten a largo plazo
Oliver Collin, Co-Head of European Equities
Al igual que ocurría el año pasado por estas mismas fechas, las perspectivas de la renta variable europea se presentan complicadas y, como antes, nuestra estrategia se basa en una selección de valores por fundamentales que esté bien preparada para hacer frente a las dificultades.
Según todas las métricas, los mercados de renta variable europeos siguen teniendo una valoración atractiva frente a otros mercados de renta variable regionales. Con la reciente y rápida subida de los intereses, la renta variable europea es uno de los pocos mercados de renta variable que sigue teniendo un precio atractivo en relación con la renta fija.
Para quienes invierten a largo plazo, Europa está cambiando. El contexto financiero ha mejorado, la política regional está más cohesionada, hay más apoyo fiscal y, además, tanto la inversión como el consumo interno están aumentando.
De cara a 2024, no esperamos que prevalezca ningún factor en particular, aunque es posible que la valoración marque el ritmo. Hallamos muchas oportunidades interesantes en diferentes temáticas gracias a nuestro modelo de búsqueda de empresas que están experimentando cambios positivos. Quienes invierten han pasado por alto estas empresas y el mercado las ha infravalorado. Pensamos que estos valores ofrecerán las mayores rentabilidades.
Son interesantes los sectores cíclicos, no orientados al consumidor, como el industrial, donde las expectativas de beneficios ya están en mínimos recesivos. También son atractivos los sectores tradicionalmente defensivos, como el farmacéutico de gran capitalización, dado el potencial de crecimiento en investigación y desarrollo. Las empresas energéticas siguen beneficiándose del elevado precio del petróleo y de una importante generación de flujos de caja. La subida de los tipos de interés favorece en gran medida a los sectores intensivos en capital y a los bancos.
ETFs: podríamos ver un mayor interés en los sectores que antes se evitaban
Chris Mellor, Head of EMEA ETF Equity y Commodity Product Management
La fuerte tendencia a que haya cada vez más personas que utilizan ETFs ha sido bastante constante durante la última década, y en diferentes condiciones de mercado, por lo que no hay razón para pensar que no continuará el próximo año. En todo caso, la elección y las características fundamentales de la estructura de los ETFs podrían resultar aún más atractivas dada la imprevisibilidad de los mercados en este entorno económico caracterizado por la incertidumbre.
Es probable que quienes invierten en renta variable se decanten por los mercados de alta calidad y gran capitalización, pero cuando las condiciones mejoren, podríamos ver cómo aumenta el interés por algunos de los mercados que el año pasado se evitaban. También es posible que aumente la demanda de exposiciones temáticas como las energías limpias, que cuentan con el apoyo estructural a largo plazo de la transición hacia una economía mundial con bajas emisiones de carbono. Igualmente, debería mantenerse la tendencia de quienes recurren a los ETFs para obtener exposiciones ESG transparentes y de bajo coste.
A menudo, los ETFs permiten realizar ajustes inmediatos en las carteras cuando cambian las condiciones, por lo que analizar los flujos de los ETFs puede ser un indicador útil del apetito por el riesgo de quienes invierten. Si bien esta información no afecta a lo que hacemos en nuestros fondos de gestión pasiva, puede aportar ciertas ideas a corto plazo sobre las tendencias del mercado.
Es posible que se produzcan movimientos desde los ETFs de menor riesgo hacia exposiciones de calidad en algunos de los mercados menos populares. También será aconsejable prestar atención a los mercados de fuera de EE.UU., ya que algunos pueden tener un comportamiento diferente debido al fin de las subidas de los tipos de interés y a las diferentes condiciones económicas a nivel local.
Asia y mercados emergentes (ME): la renta variable asiática se verá menos afectada por una desaceleración mundial
William Lam, Co-Head of Asian and Emerging Markets Equity en Henley
Desde que tocaron techo a principios de 2021, los mercados de renta variable de ME y Asia han pasado por momentos complicados en medio de un ciclo de restricción de la liquidez y un incremento de la negatividad en torno a China.&
La recuperación de China tras la COVID ha sido decepcionante, y la titubeante demanda en su mercado inmobiliario refleja la baja confianza de los consumidores, a pesar del abundante ahorro de los hogares y la solidez de los balances.
Sin embargo, las valoraciones de los índices regionales se sitúan por debajo de las medias históricas a largo plazo, en términos del precio/valor contable. Esta métrica financiera indica cuánto están dispuestos a pagar quienes invierten por cada USD de activos netos de una empresa. Los índices regionales tienen un descuento significativo con respecto a los mercados desarrollados, en particular, EE.UU. Creemos que esta diferencia podría reducirse.
La renta variable asiática y de ME también se encuentra bien posicionada para beneficiarse de una mejora de las condiciones de liquidez, a medida que nos acercamos al máximo de las expectativas sobre los tipos de interés, y es probable que la fortaleza del USD deje de ser un obstáculo.
Además, en comparación con anteriores ciclos de políticas restrictivas, las economías de ME y Asia gozan de unos fundamentales relativamente sólidos, lo que sugiere una mayor flexibilidad de la política monetaria en caso de que el crecimiento comience a resentirse.&
En China, se está produciendo una relajación monetaria y fiscal coordinada y urgente para impulsar la confianza y favorecer el crecimiento.
En nuestra opinión, la continua discrepancia entre los resultados y las valoraciones de los distintos países y sectores del mundo en desarrollo ofrecerá interesantes oportunidades de inversión.
Asia - India y China: India tiene un elevado potencial de crecimiento y oportunidades en el ámbito digital
Mike Shiao, Chief Investment Officer, equipo Asia (excl. Japan) Regional Equity
La opinión de nuestro equipo de renta variable asiática, con sede en Hong Kong, es que la región está preparada para un crecimiento estable, gracias a unos niveles de inflación más bajos que los de las economías desarrolladas.
Este clima económico favorable ofrece condiciones propicias para que las empresas prosperen y se produzca una mayor expansión. Creemos que la recuperación del turismo en Asia impulsará el progreso económico de la región.
India sigue mostrando un elevado potencial de crecimiento, gracias a la solidez del consumo privado y al gasto de capital llevado a cabo por el gobierno. Nos fijamos especialmente en las empresas que se beneficiarán de la demanda interna, así como en los sectores manufacturero y de la construcción que cuentan con un fuerte apoyo gubernamental y están trasladando sus cadenas de suministro a India.
También vemos oportunidades en el ámbito digital, donde la innovación es constante. En nuestra opinión, India tiene una ventaja comparativa: su joven demografía utiliza cada vez más las tecnologías digitales y la clase media, en rápida expansión, está aumentando el consumo. Además, el gobierno favorece el gasto en infraestructuras.
En China, observamos signos de estabilización y mejora de las macrotendencias, gracias a las políticas gubernamentales específicas. Se trata de una evolución positiva que se prevé tenga un efecto dominó en la economía y que cambie el sentimiento negativo de los consumidores y las empresas.
Pensamos que la economía china se normalizará en 2024, y vemos oportunidades en la evolución de los patrones de consumo y los avances tecnológicos en innovación y producción.