Panorama político
El impacto global de las elecciones al Parlamento Europeo sobre la agenda política de la UE solo se podrá evaluar realmente una vez que se haya formado la estructura política de la Comisión Europea (aprobada por el Parlamento Europeo) y se hayan fijado sus objetivos. No obstante, es posible sacar algunas conclusiones iniciales del notable giro hacia la derecha del Parlamento Europeo y el consiguiente descenso de los Verdes:
Política climática y de sostenibilidad:
Como mínimo, se espera un periodo de consolidación normativa (también denominado pausa normativa) en el ámbito de la política climática y de sostenibilidad, con un mayor énfasis en las evaluaciones de impacto exhaustivas cuando se revise o, con el tiempo, se amplíe el marco político existente.
Sin embargo, se espera que se ajusten los objetivos del Pacto Verde Europeo, probablemente con un sesgo industrial, en lugar de cambiarlos. Esto podría implicar menos retórica política sobre la reducción de emisiones, aunque se mantendrán los objetivos de cero emisiones netas, y una mayor atención a la seguridad del suministro energético y al reajuste de la competitividad industrial frente a países como Estados Unidos y China.
Política de defensa y seguridad:
Se espera que los recientes avances hacia la aplicación de una estrategia de defensa de la UE se aceleren gracias al mayor apoyo del Parlamento Europeo. Más allá de una mayor coordinación en la producción y adquisición europeas, tras las elecciones, en Bruselas se apoya más el desarrollo de competencias comunes, como un sistema de defensa aérea de la UE.
Esta propuesta ya ha sido defendida por el primer ministro polaco y antiguo presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, cuya influencia se ha visto reforzada por los buenos resultados de las elecciones al Parlamento Europeo, y cuenta con el apoyo de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, actualmente la principal candidata a la reelección a finales de este año.
Política de competitividad económica:
Con el crecimiento económico de la UE muy por detrás del de Estados Unidos y China, es probable que en el ciclo político 2024-2029 se dé prioridad a las políticas que mejoren la competitividad global del bloque con el apoyo de un Parlamento Europeo más inclinado a la derecha. La UE ya ha señalado su intención de reducir la carga administrativa de las empresas europeas en relación con otras jurisdicciones, pero los/as eurodiputados/as de derechas esperan ir más allá de la propuesta inicial de la Comisión Europea de reducir los requisitos de presentación de informes a las empresas en un 25%6, por ejemplo, mediante la racionalización, si no la paralización, del desarrollo de cualquier nueva norma para las pequeñas empresas7.
Política de migración:
La UE ha acordado recientemente un Pacto sobre Migración y Asilo cuyo objetivo es construir un sistema común de la UE para gestionar la migración. A pesar de haberse promulgado a principios de este año, todos los grupos políticos de derechas del Parlamento Europeo incluyeron en sus manifiestos un mayor refuerzo de la frontera común de la UE, la lucha contra la inmigración ilegal y la revisión de la legislación europea en materia de asilo. Por tanto, se espera que la derecha del Parlamento Europeo examine de cerca la eficacia del nuevo Pacto sobre Migración y Asilo y trate de introducir cambios allí donde considere que el enfoque actual de la UE se queda corto.